Bonafini: ”Lo que hacemos sobre la Corte son presiones”



La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo redobló así su actitud, luego de que un fiscal la denunció por amenazas a los miembros del máximo tribunal. “Los jueces son presionables”, agregó.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, admitió ayer que ejerce “presiones” sobre los jueces de la Corte Suprema de Justicia y remarcó que “el pañuelo, a veces, tiene más fuerza que un fusil” . Fue en respuesta a la denuncia realizada anteayer por el fiscal general Diego Nicholson, quien la denunció por amenazar a los integrantes del máximo tribunal, luego de que la semana pasada hiciera manifestaciones en la que amenazó con entrar por la fuerza a tribunales y exigió que los jueces debían fallar a favor del Gobierno por la ley de medios.
“En respuesta al señor fiscal general Diego Nicholson quiero decirle que concuerdo con él cuando dice que lo que las Madres hacemos son presiones, y concuerdo porque se da cuenta de que los jueces de la Corte son presionables ”, apuntó Bonafini a través de un comunicado difundido en el sitio web de Madres de Plaza de Mayo.
La dirigente kirchnerista agregó: “A raíz de esto le quiero decir que las presiones de (Héctor) Magnetto (por el CEO del grupo Clarín ) y de las Madres son como una pulseada. Es saber quién tiene más fuerza: si Magnetto o el Pueblo, porque eso es lo que las Madres hacemos: presionamos con nuestra acción”.
“También estoy de acuerdo en que custodien con más policía la Corte Suprema por miedo al pañuelo. El pañuelo, a veces, tiene más fuerza que un fusil”, subrayó. Finalmente, Bonafini expresó que las Madres “siempre hemos puesto el cuerpo y con él nos hemos defendido”.
El fiscal de instrucción Nicholson, además de realizar la denuncia por amenazas, pidió que el juez a cargo del caso –Sebastián Ramos- dispusiera un refuerzo de la custodia de la Corte Suprema de Justicia. Ramos tiene en estudio la denuncia realizada y ratificada por Nicholson el mismo martes y –como no es una cuestión de feria- probablemente se la envíe al fiscal en los próximos días. El federal fiscal del caso es Carlos Rívolo.
La semana Bonafini amenazó con ingresar al Palacio de Tribunales si no se aceleraba una definición sobre la Ley de Medios y luego anunció que “todos los jueves”, a partir de una “exhaustiva investigación” que está encabezando, revelará la historia de cada uno de los magistrados de ese tribunal para que se sepa “quiénes son, de dónde vienen, a quiénes apoyaron”.
En su denuncia, adelantada ayer por La Nación , Nicholson señaló que “no se puede pasar por alto el silencio que altos funcionarios han guardado” sobre las amenazas de Bonafini y que la presidenta Cristina Kirchner “no ha hecho referencia alguna, ni siquiera un llamado de atención”. Nicholson calificó como “insólita” e “ilícita” la presión de Bonafini para que los jueces fallen a favor del Gobierno.
Y el fiscal agregó que “no se necesita mayor inteligencia para darse cuenta que ha sido otra manera de presionar, sin escrúpulo alguno a los mencionados magistrados, pues no debiera descartarse que se dieran a conocer circunstancias de la exclusiva vida personal de los magistrados -falsas o no-, pero en todo caso sin interés para la comunidad”.
Nicholson señaló que Bonafini que las amenazas a los jueces “sin dudas fueron hechas persiguiendo la obtención o concesión de una medida por parte de los integrantes del más alto tribunal de justicia del país, que es propia del ejercicio de sus funciones”.
A la denuncia de Nicholson se le sumó ayer otra: el abogado Jorge Vitale pide que se investigue a Bonafini por los delitos de intimidación pública, asociación ilícita, instigación a cometer delitos, extorsión y atentado y resistencia a la autoridad” . Esa segunda causa quedó asignada en el juzgado federal de María Servini de Cubría.