Geronimo "MOMO" Venegas

jueves, 31 de enero de 2013

Unánime rechazo de los gremios a los cambios en Ganancias

Hasta los gremios alineados con la Casa Rosada consideraron insuficiente la suba de 20% en el umbral del mínino no imponible del impuesto a las ganancias que dispuso anteayer la presidenta Cristina Kirchner. Es unánime entre los sindicatos la exigencia de modificar de raíz la política impositiva y eliminar cualquier tributo sobre el salario.
El rechazo a los anuncios de anteayer impulsó a los sindicatos a elevar sus pretensiones en la próxima negociación paritaria: todos establecieron un 25% como piso del aumento salarial.
La reacción más dura provino de las centrales obreras opositoras, cuyos líderes se pusieron ayer en contacto para activar de forma urgente un plan de lucha y convocar a una huelga para marzo. Hugo Moyano, Pablo Micheli y Luis Barrionuevo proyectaron "un horizonte conflictivo" y sugirieron la necesidad de discutir alzas salariales dos veces al año, ante la incertidumbre inflacionaria.
"Si la inflación sigue en el rumbo que ha tomado en los últimos tiempos, los gremios solos van a convocar a una nueva paritaria", dijo Moyano. Micheli, de la CTA, expresó: "Todo el sindicalismo quedó disconforme, incluso hasta los más afines".
El anuncio presidencial estuvo muy lejos de las expectativas que tenían tanto la CGT oficialista como la opositora. Ambas habían sugerido una suba del mínimo no imponible superior al 50%, teniendo en cuenta los 22 meses en los que no se actualizó el piso y el incremento de los precios. Otro proyecto que habían hecho público, y que también contaba con el apoyo de las dos CTA, era exceptuar del pago de Ganancias a todos los salarios inferiores a 20.000 pesos.
La CGT cercana al Gobierno intentó moderar su mensaje y optó por rescatar la iniciativa oficial en ofrecer una señal ante las demandas sindicales. "Es un avance, pero siguen faltando algunas cosas. Debe haber una reformulación más profunda y que la sociedad salarial no pague este impuesto porque ya paga IVA", dijo el referente de los albañiles, Gerardo Martínez, uno de los gremialistas que más acceso tienen a los despachos de la Casa Rosada.
También manifestó la sensación de insuficiencia el docente Hugo Yasky, referente de la CTA kirchnerista. "No alcanza. Lo ideal hubiera sido un 25%, pero fue un paso positivo porque hubiera sido muy malo discutir paritarias sin saber el número de la actualización", dijo Yasky. Pero su número dos, Pedro Wasiejko, reconoció que "el aumento ideal hubiera sido de al menos un 40%". Y abrió la posibilidad de discutir en octubre nuevamente la suba del piso del mínimo no imponible, algo inviable, ya que el anuncio presidencial es anual. "No es suficiente, pero algo había que hacer. Antes de las elecciones pediremos una reactualización", comentó a RMN Wasiejko, que sugirió, además, acuerdos paritarios por dos años, pero con una cláusula gatillo de discutir cada seis meses en caso de una eventual crecida inflacionaria.
Con el anuncio oficial de la suba del 20% del mínimo no imponible, se despejó el camino para negociar salarios. Los gremios, en tándem, habían condicionado las paritarias a lo que se resolviera con el tributo. Incluso, hasta sindicatos afines, como los ferroviarios, habían amenazado con ni siquiera sentarse a dialogar si no había antes una mejora vinculada a Ganancias. Ayer, tanto oficialistas como opositores estimaron que las paritarias se cerrarán en un 25%, algo más de lo que el Gobierno y los empresarios pretenden, según quedó reflejado tras las primeras negociaciones en el Ministerio de Trabajo.
"El anuncio descomprimió. Facilitará la dinámica de las negociaciones [salariales]", opinó ayer el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren.
"Es un avance, pero el conflicto se va a dar con los acuerdos salariales", vaticinó Micheli. En la misma sintonía se expresó Moyano. "Al aumento de las paritarias se lo va a llevar el Gobierno, porque lo de Ganancias fue insuficiente. Además, menos gente percibirá asignaciones familiares", señaló el camionero.
El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el inglés Guy Ryder, logró ayer lo que Cristina Kirchner no pudo hacer en años: reunirse con los referentes de las cuatro centrales obreras. Durante casi cinco horas y en una misma sala en la que abundaban el café, el jugo de naranja y las medialunas, Ryder recibió a Yasky, Micheli, Moyano y a Gerardo Martínez, que fue en representación de Antonio Caló, quien está de vacaciones. Los sindicalistas evitaron cruzarse entre sí a pesar de que los horarios de las citas se encimaron. Pero hubo un choque inevitable: Yasky se incomodó cuando Ricardo Peidro, de la CTA de Micheli, se acercó a saludarlo. Fue un fugaz y amable intercambio de palabras.
Quedó fuera del encuentro con el director de la OIT la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, que rechazó la suba de Ganancias y pretende apurar una medida de fuerza junto con Moyano y la CTA. "Es el colmo del caradurismo, los derechos de los trabajadores no son una dádiva. Vamos a ir directamente a los paros en los próximos días", amenazó el gastronómico en Radio Mitre.

TRABAJO NO NEGOCIA CON LOS BANCARIOS

Después de 10 días de tironeos y postergaciones, el Ministerio de Trabajo dio ayer un paso al costado en la negociación con los bancarios.
A través de un comunicado, la cartera que conduce Carlos Tomada informó que "a raíz de la decisión de las cámaras empresarias y del sector sindical de iniciar negociaciones directas sobre la cuestión salarial", quedaba suspendida la reunión que, después de varias postergaciones, iba a realizarse ayer en Trabajo.
El acuerdo que las partes firmaron el 16 de este mes, y que Trabajo pretendía "aclarar" supone tres pagos remunerativos de 1444 pesos, entre enero y marzo, y un cuarto pago no remunerativo de $ 770 a pagar antes de fin de mes. Pese a ser un anticipo, el acuerdo aumenta el sueldo básico de los bancarios un 24,3 por ciento, por encima del 20% que el Gobierno pretendía fijar como piso de las paritarias.
Paralelamente, anteayer el Gobierno anunció una suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias que, a partir de marzo, será de un 20%.
En ese marco, Cristina Kirchner apuntó contra el gremio bancario, al que acusó de "presionar" por aumentos salariales recostado en la rentabilidad del sector, que describió como "un círculo vicioso".
La mayoría de los bancos que acordaron el anticipo, agrupados en cuatro cámaras, empezaron a depositar las sumas convenidas en las últimas horas.
El Ministerio de Trabajo deberá decidir si homologa o no el convenio, aunque ya dejó claro que no aceptará acuerdos que no sean anuales.

NEGOCIACIONES COMPLICADAS

Sólo dos gremios cerraron ya la paritaria

  • 25%
    Cerraron dos gremios

    El personal no docente de enseñanza privada y los recolectores de fruta del Sur acordaron alzas del 25%


  • $2800
    El sueldo inicial docente

    El Frente Gremial Docente exigió llevar el sueldo inicial a $ 3650, lo que equivale a una suba de 30%. Marca la pauta a nivel nacional


  • 28%
    Piden los ferroviarios

    Este porcentaje de aumento exigirán los cuatro gremios ferroviarios, miembros de la CGT oficialista


  • $7646
    Exigen los aceiteros

    Es la primera paritaria. El gremio no acordó y ya hubo un paro. Piden elevar el sueldo básico un 23,3%

UN INGLÉS LOGRÓ JUNTAR A LAS CENTRALES

Guy Ryder, director de la OIT, recibió ayer a Yasky, Micheli, Moyano y a la CGT de Caló

 
Moyano se quejó ante Ryder, de la OIT, por el atropello a la libertad sindical. Foto: LA NACION / Ezequiel Muñoz


 
Gerardo Martínez asistió por la CGT K en lugar de Caló, de vacaciones. Foto: LA NACION / Ezequiel Muñoz


 
Yasky fue el primero en charlar con Ryder; luego ingresó su rival, Micheli. Foto: DyN 

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